Varios policías de Merlo se despidieron de Osito, el perro que rescataron, curaron y adoptaron en la Comisaría Primera y otras dependencias locales.
Hace algunos años, varios agentes de la antigua Policía Local de Merlo notaron la presencia de un perro adulto en muy mal estado, por lo que decidieron asistirlo y curarlo para que cese su sufrimiento. Como nunca se les despegó después de que lo salvaran, decidieron adoptarlo y hasta ponerle un nombre: Osito.
Él caminaba junto a los efectivos durante los patrullajes de rutina aunque no diera más y luego descansaba junto a los otros perros policías tanto en la Comisaría Primera como en la Jefatura Departamental, ubicadas en el centro de la ciudad, lugares en los que pasó sus últimos días bajo un constante cuidado y mimadas por parte del personal.

Osito, la mascota de la Comisaría Primera de Merlo.
“Donde sea que estabas e iba a verte y mimarte, siempre me demostraste tu felicidad moviendo la colita y con tus muestras de amor. Nuestro gran amigo”, escribió una de las uniformadas que estuvo con Osito desde el primer día que llegó a la fuerza y hasta su fallecimiento la semana pasada.
Por su parte, Florencia Castillo también le dedicó unas sentidas palabras en sus redes sociales: “El más compañero, Lucecita y Fati (el resto de los perros de las mancionadas dependencias) te van a extrañar mucho. Buen viaje, Osi de mi corazón”.

A su vez, hubo otros agradecimientos hacia Marta Beatriz García “por la medicación para su artrosis”, a la Farmacia Verona de Parque San Martín “por su remedio homeopático”, y a la tienda Huesitos Merlo “por tenerle siempre su platito lleno”, y a Analía Manfroni por “cuidarlo en su fase terminal”.
“Que descanses en paz, viejito hermoso. Ojalá hubieras sido eterno porque eras fiel como ninguno con cada uno de nosotros. Te bancabas el calor, el frío y hasta las covachas a la par nuestra. Te vamos a extrañar por siempre”, concluyeron los policías de la Comisaría Primera.
Fuente: Vivieloeste