La pandemia trajo a flote las miserias humanas en muchos aspectos pero también puso la mirada de la política en temas tan superficiales que los compañeros se quedan discutiendo en 280 caracteres por la red del pajarito (En las culturas nativas americanas y chamánicas, las aves son vistas como mensajeros divinos de esperanza, transformación y milagros ) alejándolos no solo de la realidad sino también de los compañeros con experiencia de gestión y militancia.

No es una problemática que solo le cabe a un sector sino más bien la nueva normalidad ha llegado a la dirigencia política, ya no se trata de ideales políticos o partidos sino más bien una política de supervivencia donde son muy pocos los que estando en el poder continúan con un armado de equipos y desarrollo territorial incluyendo a militantes con manejo barrial. Hoy la pandemia para muchos es la excusa perfecta de justificar (ya la culpa no es del gobierno anterior), la falta de gestión, de recursos, de política, eficiencia tienen un nuevo enemigo invisible y para todo la frase perfecta “Es la pandemia” ocultando en muchos la falta de preparación para ocupar cargos con responsabilidad social.
Son tiempos donde hasta la discusión política se perdió, se milita o dirige por un sueldo y donde salen a repetir y sostener como loros políticas que no benefician a la sociedad. La Pandemia logró en muy poco tiempo exponer en tiempos récord la eficiencia y preparación de los dirigentes ante el manejo no solo de una catástrofe de tal magnitud sino que también la gestión en las diferentes esferas del estado ya sea ejecutivo, judicial y legislativo. No se puede tapar el sol con la mano. Habrá que ver como impactará esto en las próximas elecciones pero indudablemente a medida que pasa el tiempo la sociedad precisará urgentemente dirigentes capacitados y con una mirada de hacerse cargo más allá de lo que dicen las misiones y funciones (ejemplo de intendentes que dicen que la seguridad de su distrito no es un tema de ellos sino que tiran la problemática hacia arriba) hay que hacerse cargo! . Compañeros que no funcionan también deberían dar un paso al costado y darle lugar a los que tienen ganas y están más preparados. “Maldito sea quien a nuestro lado simula ser compañero pero que en la hora de la decisión nos ha de clavar el puñal en la espalda” Juan D. Perón
Darío Gastón Biondo
Dirigente Político
Merlo Bs As