Triana Ailin Aragón es una niña de 2 años diagnosticada con hipoglucemia hiperinsulinémica, debe recibir tratamiento de por vida, Diazoxido 100mg un medicamento que vale 40.000$ por mes. Hoy pudimos tener una charla exclusiva con su madre y esto es lo que nos contó.
Triana vive junto a su madre (Antonella), el compañero de esta y dos hermanos en una casa en Parque San Martin, en condiciones muy precarias. La pareja de la madre sale a cartonear gracias a “un carro que le presta el chico de enfrente” y no cuentan con obra social, asique el tratamiento de la beba parece ser un privilegio en un país donde la salud es pública.
Anto viene caminando las calles, los hospitales, los Bancos de drogas, las instituciones municipales y hasta el momento no obtuvo respuestas, nadie le dice dónde puede conseguir esa medicación de la que depende la vida de su hija. Desde el Hospital Posadas (institución en la que Triana está haciendo sus controles y en la que estuvo internada hasta hace menos de un mes) le informaron hace poco tiempo que debía de buscar dónde conseguir la droga porque ellos sólo tenian un remanente para entregarle, ese fue el principio de este suplicio.
Se acercó al Banco de drogas de Nación, allí la derivaron al Banco de Drogas de Haedo porque ellos no contaban con la sustancia; de la institución provincial la quisieron derivar nuevamente al ente nacional, apelando que “ellos no tenían la medicación, y que querían fijarse si Nación la tenía”. Antonella les explicó que de allí venía y que “tampoco la tenían”. ¿Cuál fue la solución? entregarle un número telefónico al cual llamar dentro de 1 mes, le preguntamos si podía esperar tanto tiempo y nos respondió “yo la medicación la tengo contada y me alcanza para 10 días nada más. Si mi hija no la toma empeora o puede pasar algo peor”.
Pero ahí no quedo la búsqueda de esta madre, quién también busco en el núcleo de la política municipal una respuesta ante su situación. Logró conseguir el número de teléfono personal del propio intendente Gustavo Menéndez y de un allegado a él Hugo Rodriguez, ambos le vieron sus mensajes y las fotos enviadas y ninguno le acerco una respuesta posible. Se acercó también a la Secretaria de Desarrollo Social, quienes nuevamente le mandaron al Banco de Drogas.
Triana necesita de esta medicación para que sus niveles de azúcares no bajen y no convulsiones. Sólo hace unos meses pudieron decirle a la familia Aragón cual era el verdadero cuadro de su hija, sólo hace unos meses pudieron al fin decirle que sus convulsiones se debían a su azúcar y que además la niña estaba atravesando un tumor cerebral.
Anto movió y mueve la Tierra para que su hija viva una vida normal, “porque ella tiene dos años, toda una vida por delante”; hasta intento hacer una colecta para que la gente pueda donar y lo que recibió fue silencio, vueltas, burlas e insultos.
Si queres colaborar con Anto y con la familia Aragon podes hacerlo por Mercado Pago:
CVU: 0000003100060659292029
Alias: Antonella.aragon
