UNA MUJER SE REFUGIÓ EN UNA CASA ABANDONADA DE POMPEYA, DESPUÉS DE HABER SIDO ATACADA Y QUEMADA
La víctima, madre de tres hijos, se había ido de su casa tras radicar una denuncia por violencia contra su exmarido y solicitar que se le imponga una restricción perimetral de acercamiento. Hay un testigo que la vio ingresar sola a la finca del siniestro, que está a pocos metros del domicilio de su hermana.
Una vecina de Ituzaingó se encuentra internada en el Hospital Eva Perón de Merlo con respiración mecánica asistida tras sufrir quemaduras de primer y segundo grado en piernas, brazos y espalda. Las causas de las heridas son motivo de investigación: la mujer se había ido de su casa luego de denunciar a su exmarido por violencia de género y pedir en la Comisaría de la Mujer una restricción perimetral de acercamiento.
El principio de incendio en el que padeció las heridas sucedió en el barrio Pompeya, en Merlo, a donde la víctima había ido con sus tres hijos menores. Según lo que se logró reconstruir hasta el momento , todo es una gran incógnita entre los investigadores, que no descartan que, en rigor, se haya tratado de un accidente y no de un ataque.
“Tiene quemaduras en distintas partes del cuerpo, pero no puede declarar porque está sedada. Por el momento no sabemos cómo ocurrió el hecho”, detalló a este medio una fuente de la investigación. Sí lo que se sabe es que el fuego que le provocó las heridas ocurrió en el interior de una casa abandonada en la que la mujer supo trabajar haciendo tareas domésticas años atrás.
“Dejó a los hijos con la hermana, no dijo dónde iba y regresó media hora después con las quemaduras. Su familiar la asistió, pero lo único que atinó a decir es que no la toquen y salió a la calle semidesnuda, donde fue encontrada por un móvil de Bomberos, que acudió al llamado de un vecino por una casa en la que había un principio de incendio”, detalló otro vocero de la pesquisa.
Esa vivienda en donde fue el foco ígneo estaba desocupada desde hace más de un año porque su propietario falleció. El tema es que la persona que llamó al 911 lo hizo para avisar de un supuesto robo, ya que había visto en su interior a una mujer deambulando. Incluso trascendió que en esa finca la mujer había sido abusada sexualmente por su empleador, aunque nunca hizo la denuncia del hecho.
Hasta que la mujer no declare no podrá establecerse a ciencia cierta si hubo alguna persona más involucrada, si las heridas fueron provocadas por un accidente o incluso si atentó contra su vida. Lo que sí está claro es que se encuentra internada en estado reservado y con quemaduras en gran parte del cuerpo. El caso es investigado por la fiscal Marcela D’Asençao, de la Fiscalía Nº 11 de Morón.
